7 Consejos a tener en cuenta antes de colgar tus cuadros
Los cuadros son uno de los recursos más utilizados para decorar las paredes del hogar, pero lo cierto es que, aunque colgar cuadros puede parecer un proceso sencillo, antes de hacerlo hay una serie de reglas que deberíamos tener en cuenta a la hora de colgar los cuadros.
Consejos a tener en cuenta para colgar los cuadros correctamente
1. La regla de los tercios
La regla de los tercios es la regla más básica que debemos tener presente a la hora de colgar los cuadros. Según esta regla, los cuadros que se cuelguen en la pared deberán ocupar ¾ del objeto sobre el que se colocan. Ya sea un mueble, una cama o el sofá, para conseguir una pared equilibrada, los cuadros deben colocarse ocupando ¾ del espacio y nunca sobrepasar el largo del mueble sobre el que se van a colocar. Esta regla se debe seguir tanto si vamos a colocar un único cuadro o varios.
2. La altura de los cuadros
Ahora que ya conoces la regla de los tercios, debemos determinar la altura a la que colgar los cuadros. En este sentido, los cuadros deben colocarse a la altura de los ojos para que puedan verse correctamente, por lo que deberán ir a una distancia de entre 150 y 170 cm del suelo. Esta regla se aplica, principalmente, para cuadros en solitario que no acompañan a otros muebles.
Si, por el contrario, el cuadro acompaña a un mueble, el cuadro deberá colgarse manteniendo siempre una distancia de entre 15 o 30 cm con respecto al mueble para conseguir un espacio armonioso.
3. Escoger el tamaño de los cuadros
El tamaño de los cuadros importa y debe ser proporcional al espacio en el que se vayan a colocar, es decir, podremos colocar cuadros de grandes dimensiones en paredes grandes u optar por una combinación de varios cuadros más pequeños. Si, por el contrario, contamos con una pared o un espacio pequeño, es importante no saturar el espacio para lo cual lo mejor es apostar por cuadros pequeños.
4. Separación entre los cuadros
Lo cierto es que no hay una regla escrita sobre la separación que se debe mantener entre los cuadros, pues dependerá del tamaño de los mismos. En el caso de los cuadros más grandes, la separación tendrá que ser mayor, a diferencia de los cuadros más pequeños en los que podemos reducir la separación entre los cuadros, pero siempre manteniendo una distancia mínima ellos de entre 5 o 10 cm.
5. Pensar la composición antes de colgar los cuadros
Si vas a optar por una composición de varios cuadros, lo ideal es planificar la composición antes de colgarlos o de ponernos a hacer agujeros en la pared. Para ello, puedes hacer la composición en el suelo para visualizarlos correctamente e ir cambiándolos de ubicación hasta que des con la que más te guste. Para un estilo más formal y clásico apuesta por una composición más simétrica. Si, por el contrario, te atreves con un estilo más moderno y desenfadado, una disposición asimétrica de los cuadros será la opción más acertada. Una vez hecho esto y con la composición escogida, puedes trasladarlo a la pared, pegando papel del tamaño de los cuadros, formando la composición elegida para que sea más sencillo a la hora de colgar los cuadros.
6. Mantener una coherencia de estilos
Es conveniente que los cuadros que vayamos a colgar guarden una coherencia de estilo o de color y que sea acorde al resto del estilo decorativo del hogar. Además, podemos conseguir una uniformidad mayor empleando marcos iguales para una sensación mayor de cohesión.
7. Cuidar la iluminación
Una correcta iluminación tiene especial importancia a la hora de realzar la belleza de los cuadros. Para ello, existen varias opciones, desde acompañar tus cuadros junto a luces específicas para ello que ayudarán a resaltar sus detalles y colores o situarlos estratégicamente para que los cuadros reciban luz natural directa.
